Una amiga hace algún tiempo me dijo que amar es un acto de fe. Esa frase me llamó mucho la atención. Ella, en su argumento, me dice que el amar se hace con los ojos cerrados, creer en esa persona a ciegas. Pero cuando esa confianza ha sido vulnerada, se abre los ojos y ya no existe esa fe.
Esa frase y su explicación me dio mucho que pensar sobre la fe en el amor… ¿En realidad existe esa cualidad dentro de otra cualidad? No quiero ser tecnicista al respecto pues en cuestiones del amor cada quien tienes su razón y verdad. El concepto propio de fe, según la Biblia, es “la expectativa de cosas que no han sucedido pero con la seguridad que van a suceder”. ¿Es la fe aplicable al ser humano? No. No lo es. El ser humano tiende a decepcionar a otros, esperamos algo bueno y quizás no nos satisface lo que haga. Por ejemplo, alguien puede tener fe en que el metro no tenga retraso ese día, pero casualmente ese día hubo un problema técnico o un arrollamiento y el metro tenga retraso. Si fe es la expectativa segura de que algo va a pasar, pues allí no se estaría cumpliendo.
Amar, en todas sus aristas, trae gran felicidad pero cuando nos hiere la persona amada duele más que con otra persona que no tengamos ese tipo de química. ¿Quiere decir esto que se pierde fe en esa persona que amamos cuando nos hace algo que hiera? Si repaso el concepto de mi amiga, que amar es un acto de fe con los ojos cerrados, creo que no estamos ante lo que es el amor o verdadero amor.
El verdadero amor ve las fortalezas y debilidades de quien amamos. El amor nos hace abrir los ojos. La ilusión o el encaprichamiento nos ciega. Ciertamente el amor que es verdadero tiene una serie de características que sí se cumple puede hacernos felices. Me quedo con una característica del amor singular: Nunca falla. Podemos tener cualquier problema, cualquier dificultad, pero el amor va a perdurar e inclusive ese amor es tan real que nos lleva a entender que si esa persona por cualquier circunstancia ya no está con nosotros, queremos que sea feliz. Sí, suena poco ortodoxo lo que digo, pero el verdadero amor no es egoísta.
El amor nunca falla, pues creo que no hay decepción sino comprensión. El amor es lo mejor que podemos tener los seres humanos. La fe solo se circunscribe a Dios ya que sus promesas no son alteradas ni por el tiempo ni las circunstancias.
Así que amemos y disfrutemos ese amor, que en ocasiones es único.